Hablar o el describir un disco de Current 93 es algo que simplemente disfruto con gozo. Lo que podría decir que más me gusta de Current es que a pesar de los casi 24 años de existencia de esta agrupación (que más que eso es un proyecto de las inquietudes artísticas de David Tibet) no encuentro una etiqueta que me permita encasillarlos dentro de un género.
Las experiencias sonoras han pasado desde el industrial incrustado de oscuridad(el disco Dogs Blood Rising, por ejemplo), el folk con letras apocalípticas probablemente sacadas de algún libro de Aleister Crowley, de la Biblia o de William Blake(Swastikas for Goody), y por las ondas épicas(Lucifer Over London). Algo que es importante recalcar es que las letras de todos (porque todos los discos me gustan)gozan de una sensibilidad y de una belleza enorme. No importa si hablan del fin del mundo, de pena o de muerte...el arte de las letras es arte...no más.
Después de cinco largos años, por fin tenemos la posibilidad de escuchar e indagar el nuevo disco de Current 93 intitulado Black Ships ate the Sky, el cual es una obra acústica donde el violín, la guitarra y los diversos matices vocales son el eje de la musicalidad. Una producción que a primer oído podría no proponer mucho, pero que para los que gustamos y estamos acostumbrados a agasajarnos con Current sabemos que el escuchar éste y todos los anteriores discos, involuntariamente caemos en un viaje introspectivo muy rico. Black Ships ate the Sky es un disco alucinante desde el nombre.
La alineación del grupo es la siguiente: David Tibet, Michael Cashmore, Ben Chasny, Steven John Contreras. Las voces están a cargo de Marc Almond, Antony, Bonnie 'Prince' Billy, Shirley Collins, Cosey Fanni Tutti, Andria Degens, Clodagh Simonds and Baby Dee. También aparece William Basinski, William Breeze y Amy Phillips. Un disco ampliamente recomendado para oídos no convencionales; un disco lleno de voces armoniosas y malviajadas, de letras lo mismo que digeribles que extrañas....En pocas palabras es un disco digno de un coleccionista de altura.
Las experiencias sonoras han pasado desde el industrial incrustado de oscuridad(el disco Dogs Blood Rising, por ejemplo), el folk con letras apocalípticas probablemente sacadas de algún libro de Aleister Crowley, de la Biblia o de William Blake(Swastikas for Goody), y por las ondas épicas(Lucifer Over London). Algo que es importante recalcar es que las letras de todos (porque todos los discos me gustan)gozan de una sensibilidad y de una belleza enorme. No importa si hablan del fin del mundo, de pena o de muerte...el arte de las letras es arte...no más.
La alineación del grupo es la siguiente: David Tibet, Michael Cashmore, Ben Chasny, Steven John Contreras. Las voces están a cargo de Marc Almond, Antony, Bonnie 'Prince' Billy, Shirley Collins, Cosey Fanni Tutti, Andria Degens, Clodagh Simonds and Baby Dee. También aparece William Basinski, William Breeze y Amy Phillips. Un disco ampliamente recomendado para oídos no convencionales; un disco lleno de voces armoniosas y malviajadas, de letras lo mismo que digeribles que extrañas....En pocas palabras es un disco digno de un coleccionista de altura.











al menos por cincuenta y dos minutos, la magia que hay en cada uno de nosotros.
Este recomendadísimo disco es la tercera producción en la vida del proyecto de Ophelia´s Dream y sobra decir que esperamos muchos más. Belleza, armonía y majestuosidad se conjuntan en esta obra para gusto de nosotros los simples mortales, quienes humildemente la escuchamos y disfrutamos. El romanticismo y la melancolía son parte importante en este disco, enmarcado lo mismo que en un piano (All Beauty is lost(¿referencia inequívoca a el disco All Beauty is sad?))
que en el llanto de un violín (Interlude I y el vals Danse Macabre). Mucho puedo ahondar en las descripciones de los temas, en las sensaciones que provoca al oyente y en la calidad del dueto...pero prefiero omitir los detalles y compartir con ustedes Not a Second Time. Descárguenlo y disfruten.




