Es raro, pero ya tenía mucho tiempo sin escuchar una buena producción del género etéreo neoclásico, y que mejor que hacerlo al mismo tiempo que una agrupación regresa a los estudios. Me refiero a la agrupación austriaca Die Verbannten Kinder Evas, la cual tenía varios años en el exilio. El trabajo que presenta esta agrupación lleva por título Dusk and Void Became Alive, la referencia al título en las notas armónicas y tenues de los teclados y de la dulce y angelical voz de Christina Kroustali, lo que lo convierte automáticamente en un disco conceptual. Al escuchar el disco varias veces me di cuenta de que es muy poco probable el que alguien pueda llegar a aburrirse de reproducirlo.
Obviamente lo ideal es escucharlo con audífonos, en una habitación con poca o nula iluminación. Hablarles de Dusk and Void Became Alive track por track sería un error y sinceramente, una tontería. Todo el disco es bueno, el trabajo de Richard Lederer en la producción es muy buena; la atmósfera caracterísitica de los grupos etéreos fue cuidada con el mayor detalle posible. A quienes somos adictos a estos estilos en combinación con una instrumentación de percusiones les fascinará el álbum. La voz masculina es también un detalle importante porque denota aún más el sentido melancólico que Die Verbannten Kinder Evas ha hecho elemento inconfundible en sus previas producciones.
En fin, Dusk and Void Became Alive es un buen disco, pero tampoco es una joya, porque podrán decir que es muy bueno, pero sinceramente no sale de las normalidad del género. A pesar de que en muchas webs opinen que es un regreso exitoso para el grupo, yo opino humildemente que no hay que exagerar.
Obviamente lo ideal es escucharlo con audífonos, en una habitación con poca o nula iluminación. Hablarles de Dusk and Void Became Alive track por track sería un error y sinceramente, una tontería. Todo el disco es bueno, el trabajo de Richard Lederer en la producción es muy buena; la atmósfera caracterísitica de los grupos etéreos fue cuidada con el mayor detalle posible. A quienes somos adictos a estos estilos en combinación con una instrumentación de percusiones les fascinará el álbum. La voz masculina es también un detalle importante porque denota aún más el sentido melancólico que Die Verbannten Kinder Evas ha hecho elemento inconfundible en sus previas producciones.
En fin, Dusk and Void Became Alive es un buen disco, pero tampoco es una joya, porque podrán decir que es muy bueno, pero sinceramente no sale de las normalidad del género. A pesar de que en muchas webs opinen que es un regreso exitoso para el grupo, yo opino humildemente que no hay que exagerar.